me enseñaron a vivir
en pieles que no son mías,
me levanté sin apoyo
en silencio,
de esos silencios que no importan.
curé mi dolor solo
y no porque no tuviera ayuda,
era para ser más fuerte,
y exageré el dolor en poemas,
porque lo exagerado no existe,
exageré el dolor para no sentirlo tan real
como lo es.
mi vida, corta
llena de risas, llena de burla,
me volví bufón.
mi vida corta,
llena de lagrimas, llena de grito ahogado,
me volví mimo.
a mi yo,
reflejo presente, reflejo futuro,
le dejo este poema,
este testamento.
No morí, solo me muero
como se murió mi yo de ayer,
y el de antes de ayer, el del otro mes,
el del otro año, el que nació hace 16 años.
espero que hayas logrado lo que yo queria,
lo que queriamos,
y si no es así,
seguí, intentalo,
y si no salió bien,
al menos lo intentaste,
te va a quedar el recuerdo
y no la culpa,
ya tenemos muchas.
mi yo del presente, mi yo del futuro
escribí con tus manos,
no con las de otros,
hablá con tu voz,
no con la de otros.
No pierdas tu piel, no te pierdas,
no nos pierdas.
Salvador Dalí
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