Cuando me valore de verdad (Mayra Hernández) ES 22 de Caseros, Tres de Febrero

 





Cuando me valoré de verdad



Cuando me valoré de verdad, empecé

a liberarme de lo que no fuese sano,

situaciones e incluso personas,

cualquier cosa que no me permitiese crecer.

Al comienzo, mi razón lo llamó “egoísmo”…

Hoy sé que esa actitud se llama “amor propio”.

Ropa



Cuando Maira Hernández se viste de negro es especial

y se torna diferente,

tal vez sea el sol que brilla tanto

o quizá su sutil encanto.

Puede ser su gratil presencia

que realza su fuerte carácter.

Cuando Maira Hernández se viste de negro,

muestra que no es una mujer perfecta,

eso sería una vulgaridad.

La perfección consiste en acercarse

a un modelo y ella no tiene patrón.

Esa es ella, ni más, ni menos.



Fiesta de 30



Llevo puesto el atuendo de gato,

de pelaje oscuro y

elegante con su cola,

que siempre luce contoneante.

Es muy refinado, como el raso de su sedosa tela.

Muy fino y elegante.

Es cuestión del talento de su caminar.

El atuendo de gato, rey del sigilo

Y caza por naturaleza.

Característico por su belleza salvaje

y su andar nocturno.



La casa




Dije chau y me fui a vivir al océano.

Este océano extenso en donde quiera lo encontramos.

Éste baña nuestros cuerpos acalorados,

calma nuestros infiernos…

Sus enormes olas esconden realidades

que abominan como animales.

Es aire, incesante viento, agua y arena.



Suenan caracolas

Flautas de coral

Acompañando nuestro dulce despertar.



El derecho a la ventana



Las ventanas

que miran al oeste,

la disposición de las estrellas en el cielo:

El reto sublime de los árboles

desnudos por el invierno,

preparándose para el futuro,

para la primavera.



Llenándonos de ansiedad en su espera,

el cielo azul, que nos contempla y acompaña,

en éstos fríos y largos días invernales.



El entorno




Mi mundo ideal

sería conformado por castillos preciosos,

en los cuales pueda habitar todo tipo de personas,

no existiría la pobreza,

ni las enfermedades,

ni el maltrato animal,

Eliminaría las publicidades

y haría propaganda a la alegría.

Existiría la magia blanca

que usaríamos para sanar el alma.



Estaríamos rodeados de hermosos parques

con césped verde y rosas rojas.






Carta abierta




Todos los pájaros del mundo,

los ríos y los mares,

Siempre es al mar donde mejor se quiere,

amor como al mar.

No hay quien lo alise

al mar,

como al amor

quien lo modere.

Gran fuente de energía

de muchos seres vivos



En él nos alimentamos,

nos enamoramos

nos peleamos

y tenemos

todo

tipo de emociones.

Él es tan inmenso

como la tierra.

Pero mucho más bello y azulado

Siempre con su rocío

Matutino.

Sus grandes olas

y su bello anochecer.



Maira Hernández



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