Cuando me valoré de verdad
Cuando me valoré de verdad, empecé
a liberarme de lo que no fuese sano,
situaciones e incluso personas,
cualquier cosa que no me permitiese crecer.
Al comienzo, mi razón lo llamó “egoísmo”…
Hoy sé que esa actitud se llama “amor propio”.
Ropa
Cuando Maira Hernández se viste de negro es especial
y se torna diferente,
tal vez sea el sol que brilla tanto
o quizá su sutil encanto.
Puede ser su gratil presencia
que realza su fuerte carácter.
Cuando Maira Hernández se viste de negro,
muestra que no es una mujer perfecta,
eso sería una vulgaridad.
La perfección consiste en acercarse
a un modelo y ella no tiene patrón.
Esa es ella, ni más, ni menos.
Fiesta de 30
Llevo puesto el atuendo de gato,
de pelaje oscuro y
elegante con su cola,
que siempre luce contoneante.
Es muy refinado, como el raso de su sedosa tela.
Muy fino y elegante.
Es cuestión del talento de su caminar.
El atuendo de gato, rey del sigilo
Y caza por naturaleza.
Característico por su belleza salvaje
y su andar nocturno.
La casa
Dije chau y me fui a vivir al océano.
Este océano extenso en donde quiera lo encontramos.
Éste baña nuestros cuerpos acalorados,
calma nuestros infiernos…
Sus enormes olas esconden realidades
que abominan como animales.
Es aire, incesante viento, agua y arena.
Suenan caracolas
Flautas de coral
Acompañando nuestro dulce despertar.
El derecho a la ventana
Las ventanas
que miran al oeste,
la disposición de las estrellas en el cielo:
El reto sublime de los árboles
desnudos por el invierno,
preparándose para el futuro,
para la primavera.
Llenándonos de ansiedad en su espera,
el cielo azul, que nos contempla y acompaña,
en éstos fríos y largos días invernales.
El entorno
Mi mundo ideal
sería conformado por castillos preciosos,
en los cuales pueda habitar todo tipo de personas,
no existiría la pobreza,
ni las enfermedades,
ni el maltrato animal,
Eliminaría las publicidades
y haría propaganda a la alegría.
Existiría la magia blanca
que usaríamos para sanar el alma.
Estaríamos rodeados de hermosos parques
con césped verde y rosas rojas.
Carta abierta
Todos los pájaros del mundo,
los ríos y los mares,
Siempre es al mar donde mejor se quiere,
amor como al mar.
No hay quien lo alise
al mar,
como al amor
quien lo modere.
Gran fuente de energía
de muchos seres vivos
En él nos alimentamos,
nos enamoramos
nos peleamos
y tenemos
todo
tipo de emociones.
Él es tan inmenso
como la tierra.
Pero mucho más bello y azulado
Siempre con su rocío
Matutino.
Sus grandes olas
y su bello anochecer.
Maira Hernández
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