Dije chau
Dije chau
Y me fui a vivir a un algodón de azúcar
con ese olor a tutti frutti
el chupetín
no vale nada
esponjoso
dulce
el algodón de azúcar
colorido
suave
es un hogar
ideal para dormir la siesta
serena y cómoda
con mantas de color rosa
permite imaginar
mundos irreales.
Alumnos de 5° A y B
Dije chau
Dije chau
y me fui a vivir al campo
con ese aroma a libertad
con esas bellas flores
y plantas tan raras
el pasto suave
y sedoso
el campo
hermoso
y lleno de animales
es un lugar
ideal para descansar.
Alina Hansen
Dije chau
y me fui a un nido de pájaros
con esas pajas y plumas
la almohada no vale la pena
chiquito
suave
calentito
acogedor
es el hogar ideal
para contemplar las estrellas
y ser libre.
Irina Hernández Rosemberg
Dije chau y me fui a vivir a una sandia
con esas semillas negras
y su corazón rojizo
jugosa
la sandia
es un hogar ideal
para el verano
como una pileta
con mucha agua
permite estar
muy relajado.
Gonzalo Hubert.
Dije
chau
Dije chau y me fui a vivir a una cancha de futbol
con ese césped húmedo
bañarse
no vale la pena
hermoso
para correr
los pelitos del pasto
son tan suaves
que te hacen cosquillas cuando duermes
es un hogar ideal
para escaparse cuando uno está aburrido.
Bautista Mansilla.
Dije
chau
Dije chau y me fui a vivir a un camión
con ese cristal
el espejo
no vale nada
reluciente
duro
el camión
cómodo
veloz
es un hogar ideal
para viajar
con sus ruedas gigantes
permite conocer
diferentes paisajes.
Bautista Morales.
Dije
chau
Dije chau y me fui a vivir a una nuez
con esa cáscara
tan dura
ni al caer granizo se rompía
tibia
resistente
la nuez
cómoda
pequeña
es un hogar lindo
que no permite que pase la luz.
Mateo Conca.
Dije
chau
Dije chau y me fui a vivir a la selva
con tantas hojas
la frazada
no vale la pena
fresca
divertida
la selva
Es un hogar ideal
para el calor del verano
puedo bañarme
en una cascada.
Matías Conca.
Dije
chau
Dije chau y me fui a vivir a un árbol
con sus hojas tan preciadas
ningún abrigo necesitaba
me quedé dentro de él
tan calentito
tan protegido
que no tenía ganas de volver.
Joaquín Pereyra.

Comentarios
Publicar un comentario