El vestido de rosas:
1.
las rosas que no son rojas,
sino blancas,
enojan a la reina.
a mí me enoja la falda
porque no me deja sentarme cómodamente.
entro a mi casa,
agarro el vestido de rosas
y un par de tijeras.
sin pensarlo demasiado --como la mayoría de las cosas
lo corto.
las rosas luchan por sobrevivir;
algunas caen al piso frío
y se marchitan.
2.
me miro al espejo.
las rosas blancas ahora son rojas
gracias a la sangre que goteó de mis dedos
al pincharme con la aguja
mientras cosía mi vestido.
mi vestido, que se volvió pantalón y remera.
me miro al espejo.
sonrío.
soy feliz.
soy yo,
con mi "vestido" de rosas.
3.
la reina me mira y felicita,
a ella no le gustaban las rosas blancas,
le gustan las rojas
teñidas con la sangre de sus víctimas.
Nombre: Olivia Martínez
Goyeneche
Edad: 14 años
Contexto: Taller virtual de escritura
Coordinadora: Eva Murari
Localidad: Bahía Blanca
2
a mí no me gusta ella,
pero no puedo desteñir estas flores de mierda.
y, mientras ellas se oscurecen,
mi alma lo hace también.
4.
no pasa mucho tiempo
hasta que las espinas empiezan a asomar.
yo lloro, por el dolor
y porque espero que mis lágrimas destiñan las rosas...
pero no lo hacen.
¡cierren las ventanas!
la luz solar no está permitida
hasta que estas flores mueran,
y me dejen en paz.
5.
es un nuevo día.
sigo tratando de cortar mis espinas;
y cada vez que voy a salir, riego mis rosas rojas
para que se vean más lindas,
pero inevitablemente,
también riego las espinas.
¡abran las ventanas!
aquí no está pasando nada.
6.
ya pasó un buen tiempo.
creo que me acostumbré a las espinas,
me recuerdan que estoy viva.
ignoro el sufrimiento que me podría causar,
y las abrazo.
para mi sorpresa, no hay dolor.
nacieron nuevas rosas
blancas esta vez,
y me hacen sonreír;
más todavía cuando la reina las ve.
ella, se enoja.
yo, me río.
Comentarios
Publicar un comentario