La serpiente (Milena Virgilio) Instituto Garicoits de Martín Coronado

 

La serpiente

 

Así como la serpiente

cambia su piel

en señal de crecimiento,

yo cambio mi piel

cuando crezco,

y guardo un pedacito

de cada una de ellas

como recuerdo de mi cambio.

Como recuerdo de lo que aprendo

como recuerdo de las personas

que cambian conmigo

y que no cambian en la misma dirección.

Como recuerdo de las personas

que perdí

Tengo infinitos pedacitos

de piel dentro mío.

Tengo infinitas partes de mí misma

Cada uno hace mi esencia,

mi sustancia

Yo soy el conjunto de todos esos pedacitos.

 

Hogar

 

En el medio de la nada

se encuentra mi hogar.

Rodeado de árboles,

de sus hojas caen mis ideas

y florecen amapolas

Mi techo es azul y a veces celeste

a veces se ríe con rayitos de sol.

 Y cuando se enoja

hace chocar sus nubes.

Si está triste, me llora encima

y de sus lágrimas derrama vida.

En mi hogar vive mucha gente, pero no todos la llaman hogar:

muchos destruyen y se adueñan,

otros reparan y sueñan,

No sé por cuánto tiempo será mi hogar.

Mi hogar se va conmigo.

Si mi hogar desaparece, yo también.

Pues mi hogar es el mundo.

 

Ventanas

 

En mi casita hay cuatro ventanas, cada una en una pared diferente,

a todas les pertenece una estación, invierno, verano, otoño, primavera.

La ventana de la primavera está rodeada de lirios y se viste de honor y poder.

La del otoño llena de pedacitos de hojas que representan mis ideas

La de verano es amarilla, será por la felicidad, rodeada de una luz ejemplar

La de invierno está llena de copitos de nieve y tiene muy mal carácter

Cada ventanita es diseñada por mí, cada ventana me representa

Expando mi territorio viendo a la naturaleza

Uso las ventanas para ir más allá

Mantengo mi armonía con la naturaleza para estar en paz con mi corazón.

 


 

Círculo de flores

 

Me siento en mi jardín, en medio de un círculo de flores:

A la derecha tengo a Oenothera tetráptera, con el que siempre paso una linda tarde. Al lado de él se encuentra Aconitum coreanum y pegadito le sigue Dianthus superbus. Si miro al frente tengo a un Helecho real asiático.

El que no se cansa de hablar es Tripolium pannonicum.

Este está lleno de energía y nunca se cansa, es Bryonia cretica.

Todos ellos son mi entorno, de ellos soy lo que soy.

Aprendo a ser feliz y aprendo a llorar, dejo que me abracen y me acaricien con sus pétalos, tienen sus espinas y me hacen sangrar.

Mis amigos me miran con sus ojos llenos de galaxias. El color de sus pétalos es mi parte favorita de su alma.

De eso me rodeo, de espinas y pétalos

De amistad y lealtad

De sinceridad y amor, del sufrimiento

y también de la libertad.

 

Aclaración: el nombre de las flores corresponde a la fecha de nacimiento de mis amigos, en la cultura asiática te corresponde una flor según tu día de nacimiento, por eso el nombre de las flores.

Milena Virgilio


 

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