Él es moreno y delgado
yo me creo una estrella.
Él corre siempre
yo relajada, camino.
Él como apurado
yo almuerzo disfrutando.
Él de noche descansa
yo siempre me desvelo.
Él crece y crece
y a mí ya no me entra nada.
Yo soy muy diferente de mi cuerpo
pero me gusta de todos modos
porque las apariencias engañan,
primero conóceme, luego elige si quererme.
***
La
casa
Mi casa estaba muy alocada
no tenía cama ni almohada.
Si te querías acostar en el sofá
no podías porque ni eso tenía.
Mirarte no se podía
porque espejos tampoco tenía.
Nadie podía bañarse
porque agua no había al alcance.
Estaba hecha con mucha alegría y desempeño
barrio Las Palomas, calle Pío Pío.
Zaida Mansilla
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