Yo, un monstruo, un adefesio, alguien horrible, alguien que no merece ser así.
Yo, fiel a mis defectos, a mis características monstruosas.
Soy mujer y por eso soy “castigada”,
castigada a tener que sangrar cada mes,
a que me duelan los ovarios,
a que tenga cambios emocionales todo el tiempo.
Yo, sufro de migraña,
sufro cada mes por un intenso dolor de cabeza
que a veces se junta con el dolor de ovarios.
Yo, soy un monstruo asustadizo y nervioso
que tiembla por cosas sin sentido,
que llora por todo,
que todo lo que hace siente que está todo mal,
me juzgo por todo lo que hago y nunca algo bueno.
Yo, aunque, a través de este texto,
parezca que me odie o deteste a este monstruo,
la verdad es que aprendí a quererlo,
aprendí a aceptar todo esto,
mis inseguridades,
mis penas,
mi monstruo interno.
Comentarios
Publicar un comentario