Poemas / Lourdes Martínez y Bianca Battista / Colegio Cervantes, Comodoro Rivadavia, Chubut

                                                   




                                                         CUANDO LOURDES VISTE

Cuando Lourdes se viste de rojo

Parece un tomate flojo,

Cuando Lourdes se viste de blanco

Queda tan bonita como las nubes.

Cuando Lourdes se viste de amarillo

Se parece al limón y al sol

Y todos esos atuendos

Le llegan al corazón.

 

EL VESTIDO DE CARACOL

El vestido de caracol

Tiene caparazón de seda roja

Que le cubre su vestido

Cuando se sonroja.

Mi vestido de caracol

Sería de tela polar,

Como un osito cariñosito

De corazón súper grandecito.

 

                                                 Lourdes Martínez


MI CASA ALOCADA

Tengo una casa alocada

Donde los gatos toman chocolatada.

Tengo una casa alocada,

En el jardín está mi cama

Y cuando hace frío

Me tapo con un gallo.

Tengo una casa alocada

Con ventanas que llegan hasta el cielo

Y viajando a las estrellas me desvelo.

Tengo una casa alocada

Donde hay espejos con ojos de niño

Donde me reflejo siendo yo mismo.

Tengo una casa alocada,

Se escuchan risas, aplausos

Para que el cuco huya

De sus propios espantos.

Tengo una casa alocada

Y lindas abuelas

Que tejen maravillosos cuentos.

Tengo una casa alocada

Donde vivo con mis primos

Y jugamos a las cartas

Y a las cosquillas en la panza.

 

 

LA ROPA

Cuando Bianca se viste de rosa

Su cara se llena de dulzura hermosa

Que se sienta en el cielo su suave voz de trino

Que llama a los ángeles que la guardan en su camino

Cuando Bianca se viste de rosa

La hierba se llena de bellas mariposas.

¡Ay, mi niña! Tan Bianca, tan rosa

Eres de mi vida la esencia la prosa.

Cuando Bianca se viste de rosa

No hay dudas, ella es hermosa.

 

MI ENTORNO

Nací en una lejana ciudad abrazada

Por el frío y el viento quien

Sin poncho corre desnudo

Como un loco por los cerros lejanos,

Pero al irse nosotros nos inquietamos.

Mi tierra, tan llana, tan seca

Rodeada por el infinito mar.

Se iluminan sus ojos negros,

Cuando la camino

Y bajo mis pies se abren,

Llorando, como barro negro.

Te ven lejana, árida y descuidada,

Pero nosotros te vemos, blanca

Bella y anhelada,

Te cubrimos de niños, mates y empanadas.

Te amamos aunque otros te sientan muy lejana,

Por eso llevamos contigo, tus penas olvidadas.

 

EL ÁRBOL DIJO

Y árbol dijo llorando tristemente,

Dejen tranquilo a mi niño,

Que aún no ha nacido de mis pies heridos

Ya no siento sus latidos, es que ese ruido dañino

De aquél aserradero ha matado mis sentidos…

¡Ay! La madre tierra llora

Por sus desérticos caminos

Que el hombre ha dejado en su ciego destino,

¿Qué les pasa a los hombres que han perdido el sentido?

¿No se dan cuenta que al destruirnos,

Se lo están haciendo a ellos mismos?

Bianca Battista

                                                                                                                            12 años

Comentarios