Autobiografía
16 años pero muchas cosas vividas
hermana menor pero sola
disléxica pero sin obstáculos
mal hablada pero sincera
miope pero veo más allá
nostálgica pero feliz
sin planes pero con sueños
migrante pero…
en fin, yo
tan común como una sube en -20
desordenada desde mis pensamientos hasta mi cuarto
distraída como Marley
más complicada de entender que él 2020
y aunque a veces me cueste ver mis cualidades
me considero buena amiga, buena hija y si me entiendes, chistosa
me siento afortunada de la gente que me quiere y libre de la gente que finge quererme
en fin, yo
una más del millón, ni más ni menos, como tú.
El hogar
Es una casa única
hecha de arena blanca,
con un salto estarías en aguas saladas
puedes hacer castillos de arena dentro de ella, puedes encontrar tesoros
puedes invitar a los cangrejos a cenar,
cuando hace viento se desvanece
pero no tiene electricidad y tienes que ser diminuto para entrar
está hecha por niños
en la avenida botella de plástico, diagonal
a la tienda señora con bronceador.
Dije chau
Dije chau
y me fui a vivir a un coco,
con un olor exquisito
con su propia piscina
pequeño pero confortable
duro por fuera pero suave y comestible por dentro
cuando quiero lo muevo a donde quiero
y nadie me molesta
amo vivir en mi coco!
El derecho a la ventana
Mi ventana es el balcón,
veo construcciones tan extrañas que no entiendo
y a veces alcanzo a ver a mi vecina Hilda,
mientras se prepara su cena
no alcanzo a ver mucho
Pero si miro hacia arriba veo el cielo, p
uedo diferenciar el día de la noche
si lo veo por un buen rato
puedo ver de dónde vienen esas hojas secas
que llenan el piso de mi balcón
y observar los pájaros
que ignoran la comida que les pongo.
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